Vacaciones laborales: el descanso que mejora la productividad

Entender el valor real de las vacaciones es el primer paso para construir equipos más saludables y sostenibles en el tiempo.

¿Cómo funcionan las vacaciones en Latinoamérica?

En América Latina, los días mínimos de descanso anual varían según el país y su marco normativo, así como también la forma en que los colaboradores hacen uso efectivo de ese derecho:

• Perú: los trabajadores tienen derecho a 30 días calendario de descanso pagado por cada año completo de servicios.
• Brasil: la legislación laboral contempla 30 días de vacaciones anuales, que pueden fraccionarse en hasta tres períodos.
• Uruguay: los colaboradores cuentan con 20 días corridos de licencia anual remunerada.
• Chile: el feriado anual es de 15 días hábiles, a los que se suman feriados nacionales pagados que amplían el descanso total.

En términos generales, las leyes de la región reconocen entre 15 y 30 días de vacaciones pagadas al año. Sin embargo, distintos estudios globales coinciden en que el derecho por sí solo no garantiza su uso: una parte relevante de los colaboradores no toma todos los días disponibles, incluso cuando puede hacerlo.

El impacto del descanso en las personas y en las empresas

La evidencia es contundente: descansar no es un lujo, sino una condición necesaria para sostener el rendimiento en el tiempo. Investigadores y especialistas en bienestar laboral coinciden en que las vacaciones cumplen un rol clave en la salud física, mental y emocional de las personas.

“Unas vacaciones bien planificadas no solo son un derecho, sino una necesidad para mantener el equilibrio entre la vida personal y profesional.”

— Dra. Camila Mohor, psicóloga especializada en bienestar laboral.

Tomarse vacaciones ayuda a reducir el estrés, restaurar funciones cognitivas y prevenir el agotamiento crónico. Como resultado, los colaboradores regresan con mayor energía, foco y capacidad para afrontar los desafíos laborales.

La energía como activo estratégico

En Pluxee entendemos el bienestar de los colaboradores como un activo estratégico para las organizaciones. Las vacaciones no solo permiten desconectar: también favorecen nuevas perspectivas, estimulan la creatividad y mejoran la toma de decisiones.

Nuestra experiencia acompañando empresas en Perú, Chile, Brasil y Uruguay muestra que aquellas organizaciones que promueven activamente el uso de vacaciones logran mejoras sostenidas en el clima laboral, mayor satisfacción de los equipos y mejores indicadores operativos, como reducción de la rotación, mayor retención de talento y menor ausentismo asociado al estrés o al burnout.

Promover el descanso no es un costo adicional: es una inversión que fortalece la cultura organizacional y mejora la experiencia del colaborador.

Cómo incentivar a los colaboradores a tomarse vacaciones

Construir una cultura que valore el descanso requiere acciones concretas. Algunas prácticas que pueden marcar la diferencia son:

1. Liderar con el ejemplo

Cuando líderes y jefaturas toman vacaciones y se desconectan de verdad, transmiten un mensaje claro de permiso y coherencia al resto del equipo.

2. Facilitar la planificación anticipada

Permitir que los colaboradores organicen sus vacaciones con tiempo ayuda a que la empresa pueda absorber las ausencias sin generar sobrecargas ni tensiones internas.

3. Comunicar y educar de forma constante

Compartir información sobre los beneficios reales del descanso reduce la culpa y el miedo asociados a “ausentarse”. La educación también es una herramienta de bienestar.

4. Garantizar una desconexión efectiva

Promover prácticas como no responder correos fuera de horario o limitar accesos durante las vacaciones hace que el descanso sea completo y realmente reparador.

5. Ofrecer flexibilidad según las necesidades personales

No todas las personas descansan de la misma manera. Vacaciones fraccionadas, días adicionales por antigüedad o desempeño, u otros esquemas flexibles pueden facilitar que más colaboradores se animen a tomarse tiempo libre.

6. Incorporar incentivos complementarios

Algunas empresas ofrecen “días de calidad de vida” adicionales o incentivos económicos a quienes toman varios días continuos de vacaciones, evitando la acumulación excesiva de licencias y promoviendo pausas reales.

Beneficios corporativos que acompañan el bienestar

Además de las políticas de descanso, los beneficios corporativos cumplen un rol clave en la experiencia integral del colaborador. Soluciones como Pluxee Alimentación, que acompaña el día a día y mejora el poder de compra, Pluxee Incentivo, una tarjeta física o digital recargable ideal para planes de incentivos, reconocimientos y programas de motivación, o Pluxee Navidad, una tarjeta VISA aceptada en más de 500 mil comercios físicos y online, compatible con Apple Pay y Google Pay, refuerzan el mensaje de cuidado, reconocimiento y flexibilidad.

Estos beneficios no reemplazan a las vacaciones, pero sí contribuyen a una experiencia laboral más equilibrada, valorada y sostenible.

Conclusión

Las vacaciones son mucho más que un derecho legal: son una herramienta concreta para mejorar el bienestar, la productividad y el compromiso de los equipos. En países como Perú, Brasil, Uruguay y Chile, donde los marcos normativos ya reconocen períodos significativos de descanso, las empresas tienen una oportunidad clara de dar un paso más.

Invertir en políticas y prácticas que fomenten el uso efectivo de las vacaciones es una forma de cuidar a las personas y, al mismo tiempo, de fortalecer la salud organizacional. Porque una cultura que respeta el descanso es, también, una cultura que pone a sus colaboradores en el centro.

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