¿Más días en oficina o más flexibilidad? El futuro del trabajo híbrido en Perú
10 Diciembre 2025
Durante todo 2025, muchas empresas peruanas vivieron un déjà vu: tras años de ajustes, idas y vueltas, el debate sobre la presencialidad volvió a instalarse con fuerza. La pregunta ya no es si el trabajo híbrido llegó para quedarse, sino qué modelo tendrá sentido para el próximo año.
Con proyecciones económicas todavía inciertas, equipos demandando más flexibilidad y un mercado laboral competitivo, diversas organizaciones están revisando sus políticas internas con un objetivo claro: definir cómo se trabajará en 2026. Y ese proceso, lejos de ser técnico o puramente operativo, está tocando un tema que hoy pesa tanto como los resultados del negocio: la experiencia laboral de las personas.
A continuación exploramos qué está ocurriendo en Perú, cuáles son las tendencias que se perfilan para 2026 y qué decisiones están sobre la mesa.
En esta nota encontrarás:
- Un cierre de año que obliga a definir el modelo de trabajo para 2026
- Radiografía del trabajo híbrido en Perú hoy: un modelo en consolidación
- Cultura vs. flexibilidad: la tensión que ninguna empresa puede ignorar
- Tres modelos híbridos que las empresas están evaluando para 2026
- Lo que está preocupando a las empresas para 2026
- Lo que valoran hoy las personas en un modelo híbrido
- Buenas prácticas que están adoptando las empresas líderes en Perú
- Conclusión: el híbrido no desaparece, evoluciona
1. Un cierre de año que obliga a definir el modelo de trabajo para 2026
Durante gran parte de 2025, muchas empresas optaron por “estirar” el modelo híbrido vigente sin cuestionarlo demasiado. Tres días en oficina, dos días remotos. Algunos equipos con más libertad, otros con horarios estrictos. Una flexibilidad que, en la práctica, funcionó, pero no siempre dejó claridad.
Sin embargo, al aproximarse la planificación para 2026, la discusión se volvió inevitable. Las áreas están evaluando productividad, rotación, bienestar y costos, y el consenso es claro: no se puede comenzar un nuevo año sin un acuerdo explícito sobre cómo se trabajará.
Un estudio de Bumeran reveló que el 80% de las personas trabajadoras en Perú considera la flexibilidad laboral un factor determinante para permanecer en un empleo o aceptar una nueva oportunidad.
Es decir: la flexibilidad no es un beneficio secundario, sino un criterio real de decisión profesional. Y esto presiona a las empresas a definir modelos híbridos más claros, atractivos y sostenibles.
Además, investigaciones recientes sobre teletrabajo en el país muestran que, cuando existe planificación, tecnología adecuada y un marco cultural sólido, el trabajo remoto y el híbrido pueden tener un impacto positivo en productividad y bienestar. En otras palabras: la flexibilidad bien gestionada no solo retiene talento, sino que también ayuda al negocio.
Por eso, lo que las organizaciones decidan hoy sobre presencialidad para 2026 no es un detalle operativo: es una apuesta estratégica.
2. Radiografía del trabajo híbrido en Perú hoy: un modelo en consolidación
Aunque el híbrido comenzó como una respuesta emergente, hoy es parte estable del mercado laboral. Durante 2025 muchas empresas ajustaron sus modelos, pero de forma gradual y, en algunos casos, improvisada. Sin embargo, el aprendizaje acumulado a lo largo de estos años muestra una tendencia clara: la mayoría de los equipos prefiere combinar momentos presenciales con tiempos de trabajo remoto.
- En sectores como tecnología, marketing, consultoría y servicios profesionales, la flexibilidad se volvió un diferencial competitivo.
- En otros —como banca, seguros o sectores tradicionales— la presencialidad se reforzó en busca de mayor coordinación.
- Y en industrias como retail, logística o manufactura, donde el trabajo presencial es estructural, se adoptaron modelos híbridos parciales para áreas administrativas o de soporte.
El mapa laboral peruano es diverso, pero converge en algo: el híbrido funciona, siempre que tenga reglas claras y responda al tipo de trabajo de cada equipo.

3. Cultura vs. flexibilidad: la tensión que ninguna empresa puede ignorar
En el centro de la discusión aparece un dilema que atraviesa a todas las organizaciones, aunque pocas lo digan explícitamente: la tensión entre cuidar la cultura y ofrecer flexibilidad real.
Por un lado, hay argumentos sólidos a favor de fortalecer la presencialidad:
- Mejora la colaboración espontánea.
- Facilita la mentoría y el aprendizaje de nuevos talentos.
- Potencia la innovación al permitir interacciones más ricas.
Pero, por otro lado, la flexibilidad se ha convertido en un componente esencial del bienestar laboral. Muchas personas sienten que tener autonomía sobre su tiempo es tan importante como el salario. Además:
- La falta de flexibilidad aumenta la rotación.
- Equipos diversos prefieren modelos distintos según su estilo de vida y etapa profesional.
- Un esquema rígido puede afectar productividad si se percibe como una medida sin sentido.
Las empresas que están enfrentando este dilema de manera madura coinciden en algo: no se trata de elegir un bando, sino de encontrar un equilibrio sostenible.
4. Tres modelos híbridos que las empresas están evaluando para 2026
Si bien existen múltiples variantes, en Perú parecen consolidarse tres modelos principales para el próximo año:
1) Híbrido estructurado (2 o 3 días fijos en oficina)
Es el más común. Da orden, facilita la coordinación y reduce la sensación de improvisación.
- Ventajas: claridad, disciplina, menor fricción en la organización.
- Riesgos: puede sentirse rígido si no se evalúan excepciones o particularidades por equipo.
2) Presencialidad “por propósito”
No se mide por días, sino por la naturaleza de las actividades. Reuniones clave, talleres, sesiones creativas, formación: en oficina. Tareas individuales o de foco profundo: remoto.
- Ventajas: alta productividad, flexibilidad inteligente.
- Riesgos: requiere una cultura sólida y líderes entrenados para identificar qué actividades necesitan presencialidad.
3) Flexibilidad total dentro de un marco
Los equipos eligen sus días, respetando ciertos mínimos. Es el preferido por perfiles digitales y creativos.
- Ventajas: autonomía, motivación, retención.
- Riesgos: si no se gestiona bien, puede fragmentar la cultura y generar problemas de coordinación.
No existe un modelo universal. Lo que está claro es que, de cara a 2026, las empresas buscan un híbrido más profesionalizado, con métricas, acuerdos explícitos y un propósito claro.
5. Lo que está preocupando a las empresas para 2026
1. Productividad real
¿La presencialidad adicional mejora resultados o solo suma costos? No todas las tareas requieren estar en oficina, pero algunas sí necesitan tiempos compartidos.
2. Costos de rotación
La pérdida de talento por decisiones rígidas puede salir más cara que mantener un modelo flexible.
3. Coordinación entre equipos
Sin un marco claro, los días híbridos pueden generar más reuniones, más retrasos y más desgaste.
4. Competitividad para atraer talento
Las empresas que ofrecen opciones más abiertas suelen captar candidatos que valoran autonomía, especialmente en TI, marketing, data y áreas creativas.
En resumen, las decisiones sobre presencialidad ya no se toman por costumbre o intuición, sino por impacto en negocio, cultura y retención.
6. Lo que valoran hoy las personas en un modelo híbrido
Aunque las preferencias varían entre industrias, generaciones y roles, hay tres expectativas que aparecen casi siempre:
1. Autonomía para organizar el día
La sensación de tener control sobre el tiempo es uno de los factores más asociados al bienestar.
2. Oficinas que aporten valor
Ir a la oficina solo para hacer videollamadas desde un escritorio es, para muchos, una razón para cuestionar la presencialidad.
Cuando la presencia física agrega valor (colaboración, aprendizaje, comunidad) la percepción cambia.
3. Reconocimiento y bienestar integrados
Un entorno híbrido funciona mejor cuando las personas sienten que su esfuerzo es visto, valorado y respaldado por beneficios concretos.
Estas expectativas serán clave para cualquier política 2026 que busque ser sostenible.
7. Buenas prácticas que están adoptando las empresas líderes en Perú
Distintas organizaciones del país ya están implementando estrategias más inteligentes para sostener su modelo híbrido. Entre las más efectivas destacan:
1. Días ancla:
Momentos específicos de la semana para reunirse como equipo y reforzar cohesión.
2. Oficinas diseñadas para experiencias:
Espacios para talleres, salas de foco, áreas colaborativas y zonas de descanso que justifican la presencialidad.
3. Escuchar antes de decidir:
Encuestas internas breves, focus groups y pilotos antes de implementar cambios mayores.
4. Beneficios que acompañan la experiencia híbrida:
Los beneficios corporativos se están convirtiendo en una pieza clave para que la presencialidad sea percibida como algo positivo y no impuesto.
Entre los más valorados en Perú destacan:
- Pluxee Alimentación, que facilita los almuerzos en oficina y reduce costos para los colaboradores.
- Pluxee Incentivo, ideal para impulsar motivación continua y reforzar hábitos positivos en los equipos.
- Pluxee Regalo, pensado para celebrar logros, aniversarios o fechas especiales, generando cercanía incluso en entornos híbridos.
- Pluxee Navidad, que ofrece una experiencia amplia de compra y es uno de los beneficios más valorados en fin de año.
Estos beneficios ayudan a que la experiencia laboral sea más coherente, humana y equilibrada, un factor fundamental cuando se busca sostener políticas híbridas que funcionen para todos.
8. Conclusión: el híbrido no desaparece, evoluciona
Todo indica que 2026 no será el año en que Perú abandone la flexibilidad, sino el año en que el trabajo híbrido finalmente madure. La tendencia no es volver al pasado, sino profesionalizar el modelo para que aporte valor real al negocio y al bienestar de las personas.
Las empresas que logren equilibrar presencia y flexibilidad tendrán una ventaja competitiva importante: atraerán mejor talento, reducirán la rotación y construirán culturas más sanas y conectadas.
Porque, al final, el desafío no es decidir cuántos días se trabaja en oficina, sino cómo construimos experiencias laborales que tengan sentido.
En la práctica: 5 ideas clave de esta nota
- La flexibilidad será decisiva en 2026: el 80% de las personas trabajadoras en Perú considera la flexibilidad como un factor clave para aceptar o permanecer en un empleo.
- El modelo híbrido se consolida: la mayoría de empresas mantendrá esquemas que combinen días presenciales y remotos, pero con reglas más claras y estrategias más maduras.
- Cultura y flexibilidad deben convivir: la presencialidad fortalece la colaboración, pero la autonomía mejora bienestar y satisfacción; el reto es equilibrar ambas.
- Tres modelos híbridos lideran el 2026: híbrido estructurado (2-3 días), presencialidad por propósito y flexibilidad dentro de un marco definido.
- Los beneficios potencian el modelo híbrido: soluciones como Pluxee Alimentación, Pluxee Incentivo, Pluxee Regalo y Pluxee Navidad ayudan a mejorar la experiencia laboral y sostener políticas híbridas atractivas.
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